Todo comenzó cuando me compré mi primer CD de Tokio Hotel y noté que en todas las canciones, menos en In die nacht, aparecen más nombres en "quién creó la letra", por así decirlo. Me puse a divagar ese mismo día, y se me ocurrió ésto.
Muchos años después, tenemos el resultado.
Disfruten el primer capítulo (de tres máximo) de En la noche, by Aische.
En la noche~
No era falta de imaginación, o de talento; era falta de libertad.
David no confiaba en ellos, cuando ellos confiaron al cien en él, y eso dolía. Sobre todo a Tom.
Éste pensaba que las canciones podrían ser escritas por ellos en su totalidad, solía ser así, "como cualquier otra banda".
Pero no, todo había salido justamente como él no quería.
Tom no era el gemelo fuerte, nunca lo había sido, por mayor que fuese. Tampoco era de quebrarse demasiado ni buscar refugio en Bill cada vez que se sentía mal, pero soportaba mucho menos y explotaba con más facilidad.
Por eso, cuando David les prohibió escribir canciones sin supervisión y les obligó a mostrárselas, Tom se sintió genuinamente roto.
Bill había despotricado y casi había echado espuma por la boca; Tom solo se había quedado sentado en el sillón por largos minutos, pensando en que tendría que aguantarse prácticamente todo.
Ahora su hermano sentía un gran odio hacia David que no se molestaba en ocultar, y al negarse a componer, tuvieron que recurrir a un compositor profesional que le daba un toque plástico a la banda que ellos detestaban.
Tom, en cambio, sentía mucho más que odio. A menudo se preguntaba si decirle a David que mantenía una relación con su gemelo había sido lo correcto. Tom además de explotar, pensaba, y sí, había sido lo correcto, pero no sentía justo lo que David les pedía. No lo merecían.
La música para ellos lo era todo, y al no poder hacer pública su relación, ni siquiera demostrarse excesivo afecto, habían visto en ésta una vía de escape. Era no moderarse, no tenían que reprimirse al componer, mucho menos aligerar los coqueteos sobre el escenario.
David les estaba quitando algo demasiado fundamental.
Al final, Bill se había calmado, y Jost les había comentado que tenía sus sospechas, y que se lo veía venir. Les agradeció la confianza, y si bien no se mostró disgustado por la incestuosa noticia, tampoco estaba feliz.
—No voy a separarlos, tampoco se lo diré a alguien, pero quiero que quede claro que desde ahora queda prohibida la composición de canciones, a menos que tengan mi aprobación —les dijo el productor luego de soltar un largo suspiro—. No puedo controlarlos sobre el escenario, pero sí puedo hacerlo con las canciones, y lo llevaré a cabo. Velo por el bien del grupo, y si bien no me opongo a lo de ustedes, la banda siempre será mi prioridad. Esto podría hundirlos, ¿entienden mi punto?
Por toda respuesta, los gemelos asintieron con la cabeza poco antes de que Jost se levantara, y Bill se removiera incómodo en el sillón, como tratando de controlarse. Finalmente perdiendo, claro está.
—¡Eres un puto egoísta!
Tom dejó de escuchar luego de asimilar las palabras dichas por el adulto, sentado y mirando realmente nada.
***
Tenían cuatro días libres y Tom no sabía qué hacer con ellos.
Tampoco tenía el ánimo, sentía que su cabeza iba a reventar y que el cerebro iba a salírsele por los ojos.
—El techo es tan jodidamente interesante —escuchó. Pegó la barbilla a su pecho para ver a Bill de pie apoyado contra el marco de la puerta.
—No lo miraba verdaderamente —murmuró volviendo la cabeza a su antigua posición, recostado de espalda en su cama con las extremidades formando una "x".
—Me molesta que emplees tanto tiempo pensando en algo que no sea yo —dijo Bill, caminando y sentándose en la cama cerca de Tom.
—¿Qué te hace creer que no estás involucrado? —Tom se movió hasta poner la cabeza sobre el regazo de su hermano y cerró los ojos—. Siempre es sobre ti, Bill. No sé qué mierda hacer con esto de las canciones. Tú me inspiras, ¿sabes? Componer sobre nosotros es tan fácil y normal…
Bill sabía que a Tom le había afectado la decisión de David, pero no sabía cuánto. Nunca se imaginó que fuese a tal punto.
Su hermano apretaba su ligera camiseta con la mano empuñada, y a penas contenía las ganas de llorar.
Tom nunca había sido el gemelo fuerte, y Bill lo sabía, pero a pesar de ser mucho más que hermanos, raramente recurría a él, raramente recurría a alguien, ¡rara vez se quebraba tanto!, y era más de lo que Bill podía (y quería) soportar.
—Haremos algo, te lo prometo. David no va a salirse con la suya.
Lo besó con seguridad. Era un beso con sabor a guerra y tintes de promesa.
Tom respiró tranquilo. De verdad esperaba poder hacer algo al respecto.
Y eso fue todo, algún día colgaré el segundo capítulo (?)
